PATRÓN DE FUENGIROLA Y TITULAR DE LA AGRUPACIÓN

El 26 de enero de 1810, se procedió al traslado de la Virgen del Rosario, Patrona de Fuengirola, desde el Castillo Sohail hasta la Venta del Tarahal (donde, hoy día, se encuentra su templo parroquial) junto a otras imágenes, en la que distintos autores señalan a la del San Cayetano, del que no aparecerían referencias en las actas del Ayuntamiento de Fuengirola hasta 1950, año en el que se declara festivo el día 7 de agosto. Esto no era otra cosa que una ratificación del patronazgo de San Cayetano sobre el pueblo de Fuengirola, de lo que no hay datos concisos de su origen, pudiéndose deber a los Duques de Astorga, los Osorio o los Condes de San Isidro. Sin embargo, durante años se ha venido explicando de manera popular pero errónea que el Santo de Thiene es patrón de la localidad porque su fiesta litúrgica coincidió con el día de la toma de Fuengirola por los Reyes Católicos. Hecho que, con el tiempo, se ha desmontado al no coincidir las épocas, siendo Cayetano de Thiene tan sólo un niño cuando se tomó la ciudad.

La imagen del Santo, una talla seriada de Olot que se encuentra en la Parroquia del Rosario, presidía en los años 50 el retablo mayor del templo y procesionó durante algunos años junto a la imagen de la patrona. Con el paso del tiempo, la devoción al Patrón de Fuengirola fue decayendo, llegando a dejar de procesionar, hasta hacerlo de nuevo, ya en el actual milenio, con una pequeña réplica que se venera en la Parroquia del Carmen (Parque de España). Pero este hecho sólo sucedió hasta mediados de la primera década del 2000. Desde entonces, la celebración por su festividad se ha basado meramente en el culto interno, pero con una baja popularidad.

Al carecer de una hermandad que, a lo largo del tiempo, haya rendido honores a San Cayetano de Thiene como Patrón de la ciudad, y dado el declive de su devoción y veneración, la Agrupación de Hermandades y Cofradías tomó a la imagen del santo como titular de la misma, para revalorizar el importante papel que tiene sobre los fuengiroleños y fuengiroleñas.

CAYETANO DE THIENE, EL SANTO DE LA PROVIDENCIA

Cayetano de Thiene nació en Vicenza (1480) y murió en Nápoles, el 7 de agosto de 1547, día por el que tiene lugar, en el calendario anual, su festividad. Perteneciente a la familia de los condes de Thiene, fue el menor de tres hermanos.

Tras haber obtenido el doble doctorado en derecho civil y canónico por la Universidad de Thiene, a sus 25 años tuvo la oportunidad de ser nombrado protonotario apostólico en la corte del Papa Julio II, en Roma. En 1513 se retiró de la vida cortesana. Dos años más tarde, fue ordenado sacerdote. Con el fin de ejercer la caridad de una manera práctica, sujetándose al mismo tiempo a la obediencia, ingresó en la Cofradía de San Jerónimo.

Siguió haciendo memorables labores, como fundar un hospital para enfermos incurables en Venecia, o fundando la Orden de los Teatinos, que surgió a través de su convencimiento de que la Iglesia necesitaba luchar contra la Reforma y servir a los más pobres, siendo su objetivo renovar el espíritu y la labor misionera de los sacerdotes. Él mismo, no dudó en entregar sus bienes personales a favor de los más desvalidos. 

En su regreso a Roma, se hace cargo de la Asociación del Amor Divino, emprendiendo, a la par, una reforma en el clero.

San Cayetano fue proclamado santo por el Papa Clemente X en el año 1671, conociéndose como el Santo de la Providencia, Patrón del Pan y del Trabajo.